El transporte marítimo, la aviación y el transporte por carretera suponen un gran reto para la transición hacia una movilidad sostenible.
Por un lado, la aviación y el transporte marítimo, presentan dificultades para su electrificación. Requieren baterías de gran volumen y peso, por su baja densidad energética, y es posible que sea inviable que puedan funcionar con energía eléctrica en el corto y medio plazo.
En el caso del transporte de mercancías y pasajeros por carretera, aunque disponen de alternativas electrificadas, no siempre son las más eficientes para reducir emisiones ni responden a las necesidades de los usuarios.
Por otro lado, el transporte ligero electrificado sigue sin alcanzar en España la cuota de mercado que la Administración tiene por objetivo. Y a la vez, la edad media del parque de vehículos aumenta año tras año.
La Plataforma para los Combustibles Renovables aúna a todos los tipos de transporte, y todos comparten una visión: descarbonizar la movilidad de una manera rápida y eficiente no será posible sin contar con todas las tecnologías disponibles para ello.
